Thursday, January 11, 2007

¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!

"Cuando Anu, el Sublime, Rey de Anunaki, y Bel, señor del Cielo y de la Tierra, decretaron el destino del país y asignaron a Marduk, hijo Comandante de Ea y Dios de la Rectitud, dominio sobre los hombres; y le dieron su ilustre nombre a Babilonia, la hicieron grande y fundaron en ella un reino eterno sobre bases tan sólidas como las del Cielo y la Tierra; entonces Anu y Bel me llamaron a mí, Hamurabí, príncipe exaltado, para que trajera al país el dominio de la rectitud, para que destruya a los malvados y malhechores, para que el fuerte no pueda hacerle daño al débil... para garantizar el bienestar de la gente."

Así comienza el preámbulo del Código que escribió Hamurabí hace tres mil ochocientos años. La retórica es sorprendentemente similar a la de nuestra Constitución, con una muy importante distinción: la autoridad del Código de Hamurabí proviene de la Divinidad. La autoridad de nuestra Constitución proviene del pueblo. El artículo 6 del Codígo de Hamurabí tipifica y sanciona la corrupción: "Ley 6: Si uno robó el tesoro del dios o del palacio, recibirá la muerte y el que hubiere recibido de su mano el objeto robado, recibirá la muerte". La corrupción, como el homicidio, se castiga con la pena máxima.

Nuestra noción de los derechos humanos ha evolucionado durante los 3800 años que han transcurrido desde los tiempos del reino de Hamurabí. En nuestro país ningún delito puede penarse con la muerte. Esto es acertado, en mi opinión. La pena de muerte mengua el espíritu social.

Ahora bien, es improbable que las motivaciones sicológicas primarias del comportamiento humano hayan cambiado significativamente en los últimos cuatro milenios. La especie humana apareció hace unos 300.000 años. Esto quiere decir que si hombres y mujeres hubiésemos aparecido en la Tierra hace un año, entonces el Código de Hamurabí hubiese sido escrito hace apenas cinco días. La fisiología cerebral de un ladrón en Babilonia es la misma que la de un choro en Caracas. Sus motivaciones primarias son las mismas. Sí Hamurabí encontró necesario legislar con severidad extrema contra la corrupción. ¿Que nos hace creer que podemos fundar un país sin penalizarla en forma drástica?

El Presidente acaba de anunciar que promoverá leyes para limitar el sueldo de los funcionarios públicos de alto nivel. Esto es loable. Y tendrá un efecto pedagógico sobre la población. Pero no creemos que vaya a limitar la corrupción.

Un sueldo de 15 millones es 30 veces más grande que un sueldo mínimo, es verdad. Pero 15 millones se quedan cortos ante los montos involucrados en la corrupción. Los negocios de la corrupción involucran millardos de bolívares; en casos extremos decenas y centenas de millardos. El incentivo para corromperse es enorme. Y excepto por la moral individual, no hay freno. Como dijo el difunto Gonzalo Barrios, "en este país la gente roba porque no tiene ninguna razón para no robar".

La corrupción merece ser castigada con la pena máxima, que en nuestro país son 30 años. Y no sería malo plantearnos una meta específica. Sugerimos una: encarcelar aunque sea unos cien corruptos para celebrar la inauguración del Viaducto de la Guaira.

2 comments:

elsoberanomanda said...

Hermano, buen artículo para iniciar el blog. Erradicar el germen de la corrupción requiere de castigos ejemplares, pero el problema es que el sistema judicial es el que frena la aplicación de los mismos. Los abogados (de la cuarta o de la quinta) viven de proteger a los corruptos. Por eso dicen que 500 abogados encadenados en el fondo del mar son... un buen comienzo.
Saludos y éxito, Franco Munini.

Foro Venezuela said...

Me parece una buena exposición... Sin embargo, me parece errado el concepto por el cual el Presidente "ordena" los topes de salarios en los funcionarios públicos: "porque el pueblo no gana eso"... Pues bien, el señor Presidente debe trabajar de verdad para brindar calidad de vida a nuestro pueblo y que ellos, poco a poco, puedan llegar a tener un sueldo justo y no la miseria que ganan (el sueldo mínimo no alcanza para abolutamente nada)... Lo que hace el Presidente, como lo que hizo en el acto de ayer miércoles 17.01.07 en el Teresa Carreño (cuando ordenó quitar el agua a todos los ministros y autoridades presentes) es que todos seamos iguales...Sí... pero iguales por abajo. Aquí no manda el soberano... Cuando el presidente habla de eliminar el "sistema de privilegios" pues debiera empezar por casa...

Alguna vez yo, como chavista que fui (y de lo cual estoy terriblemente arrepentido), justificaba el hecho de que el Presidente se comprara un avión nuevo... Chevere... Y ¿cómo el presidente justifica la compra de dos helicópteros VIP a Rusia? ¿Es eso necesario? ¿No son esos privilegios?

El Presidente habló de que él gana 3 millones de bolívares mensuales... Que extraño, porque el colegio en el que estudia su hija en Barquisimeto no es precisamente una escuela bolivariana... No... Por supuesto que no.

Ayer el Presidente dijo que de sus dizque tres millones de bolívares de salario le daría la mitad al fondo de los Consejos Comunales... Si lui... Lo mismo dijo cuando empezó a ser Presidente hace casi una década... En ese momento dijo que su sueldo se lo donaría a estudiantes universitarios, que Miraflores sería una Universidad, que La Casona sería la casa de los niños de la calle y, aún hoy, nada de eso se ha hecho realidad...

El propio Presidente ayer, después de que ordenó a sus subordinados que le quitaran el agua, tuvo que "pedir permiso" para tomar un café porque tenía la gargante seca... Me pregunto, ¿por qué en lugar de quitarle el agua a todos y ganarse más odio de su propio séquito, no pidió a la gente de protocolo que le diera agua a todos los que estaban escuchándolo? Porque no le importa... Si le hubiese importado no habría hablado por cinco horas y media...

Entonces, me hablan de corrupción... Sí... Es verdad, hay mucha corrupción... Pero como siempre digo, la ley empieza por casa... El Presidente es el primero que debe dar el ejemplo de verdad y no esas ridiculeces como la de ayer de mandar a quitar el agua... Ya veo que el Socialismo del Siglo XXI es bueno!! Quitarnos a los que tenemos alguito para darle a los que, en muchos casos, no tienen porque no quieren... (cuando pasen por un barrio, porque bastantes que he recorrido yo) pregúntense como alquien puede tener una antena de DirecTV y no tener para darle comida a sus hijos... Que paradoja... Una terrible paradoja alimentada por el discurso y la actuación del Señor Presidente de la República...

Les dejo con eso... Por favor reflexionemos... Este no es el camino. Aún nos falta mucho, sí es verdad, tenemos que aguantar mucho más... Pero empecemos a madurar de una vez por todas...

Un abrazo contrarrevolucionario,

Red Social Venezuela