Sunday, March 25, 2007

Referendos revocatorios

Imaginemos un albañil en un barrio marginal en una ciudad de Venezuela, en el año 1998. Su vida estaría condicionada por un poder político lejano, por un sistema económico hostil y por los malandros del barrio. Si trabajaría o no, lo sabría día a día. En la madrugada esperaría debajo de un puente en una autopista. Si tenía suerte, alguien pasaría reclutando obreros para construir una quinta o un edificio. Si tenía suerte. De noche, la televisión le machacaría su condición: no tienes carro, no tienes apartamento, tu mujer no parece una miss, no tomas whisky del bueno, tienes cara de indio, tienes pelo malo, tus manos están llenas de callos, tus hijos no estudian en la UCV, ni en la USB, ni en la ULA. Nuestro albañil no sería nada. Excepto cuando pegaba cerámicas en los pisos de un edificio. Derechitas y a nivel, porque ese sería su placer y su orgullo.

El grado de satisfacción personal depende de sentir a) que se tiene control sobre las condiciones de la propia vida, b) que se pertenece a algo mucho más grande que uno y c) que lo que se hace, se hace bien. El que un hombre o mujer pueda satisfacer estas condiciones es determinado en cierto grado por sus características personales y por sus decisiones de vida. Pero también es determinado por las condiciones sociales en las que le toque vivir. Nuestra satisfacción depende de lo que podamos hacer en nuestra esfera personal. Y de nuestra capacidad de cambiar las condiciones sociales en las que vivimos. En la Venezuela de 1998 la mayoría no estaba en capacidad de influir sobre su entorno social. Vivíamos en un país en el que las clases dirigentes vendían baratos nuestros recursos, nuestros esfuerzos y nuestra dignidad colectiva. Pocos podían refugiarse en la realización del trabajo creativo.

Cuando en 1998 el pueblo le confía la reponsabilidad de mando al Presidente Chávez, lo hace porque recupera así su lugar en la historia. Porque aunque sus condiciones materiales varían poco, un cambio radical de discurso le hace sentirse parte de un gran colectivo. Por intermedio de Chávez le habla al mundo y exige lo que es suyo. Interpreta el mando de Chávez como su mando. Empieza a sentir control sobre su entorno social.

En elección tras elección la mayoría ha ratificado la responsabilidad de mando del presidente. ¿Pero que podemos decir de la clase política que lo acompaña? ¿Se deriva también su legitimidad del mandato popular, del liderazgo propio? No, su legitimidad deriva de la del presidente. Esto contradice el discurso de democracia radical que forma parte del sustrato ideológico del proceso. ¿Por qué, hasta ahora, lo hemos aceptado? Por prudencia, porque pensamos que la vulnerabilidad del proceso así lo ha hecho necesario. Pero esta inconsistencia es peligrosa porque socava nuestra credibilidad. Urge resolverla.

En este contexto el CNE ha admitido solicitudes de referendos revocatorios a 4 gobernadores, 20 alcaldes y 4 diputados de un Consejo Legislativo. De un total de 144 solicitudes, un modesto 19.5% fueron admitidas. Voceros de la oposición han declarado que "(se quiere) usar este mecanismo como arma política para derrotar a la disidencia (interna)." Preferimos interpretar estas solicitudes de otra manera. Las comunidades han demostrado que están preparadas para asumir el control de las condiciones sociales que son escenario de sus vidas. Quienes sean sujetos de revocatorio serán evaluados por sus electores. Esto representa un primer paso, pequeño, en el camino hacia la consolidación del poder popular. Quienes sean ratificados gozarán de ahora en adelante de una legitimidad robusta. Y si alguien resulta despojado de su mandato, que así sea. Nadie puede estar por encima de la voluntad popular.

Monday, March 19, 2007

Poder Comunal en la Red


Territorio.

Morocure, en el Municipio Caroní, en el Estado Bolívar. Quizquiz en San Cristóbal, en el Táchira. La Vitisús en Boconó, en Trujillo. Guamasire en Iribarren, en Lara. Peladero Tabián en Libertad, en Anzoátegui. Capachalito en Arismendi, en Barinas. Chivacoa en José Antonio Páez, en Yaracuy. Palma Sola en Caripe, en Monagas. Sobre un mapa del mundo, círculos amarillos señalan que alguien en cada uno de estos sitios ha consultado el contenido de un cierto blog (como se llama a un cuaderno de diario en la red). De los nombres emerge Venezuela.

Alfabetización.
Según la UNESCO, "la alfabetización es la capacidad de identificar, entender, comunicar y calcular, mediante el uso de medios impresos o escritos..." De acuerdo a esta definición, aprender a leer y escribir es solo el primer paso hacia la alfabetización cultural. Nuestra cultura todavía es oral. Esto no tiene que ser una desventaja. Durante la mayor parte de la historia, cultura y pensamiento han florecido en la comunicación verbal. Pero la oralidad de nuestra cultura sí es un obstáculo para el funcionamiento de un Estado moderno tradicional, que se sustenta en representaciones numéricas y simbólicas de la realidad. No en balde se llama Estadística a la disciplina que sustenta el análisis cuantitativo y cualitativo de información. Nuestra carencia de registros confiables obstaculiza el diseño e implementación racional de políticas públicas. Y causa sufrimientos innecesarios a la población: conocemos el caso de un ciudadano de la tercera edad que fue dado por muerto por el CNE. Y sobre la base de esta información errónea, privado por el IVSS de su pensión de vejez.

Estado Comunal.
Si el Estado moderno es inconsistente con nuestro nivel actual de alfabetización, el Poder Comunal si es cónsono con la riqueza de nuestra cultura oral. De hecho, es casi una consecuencia lógica de nuestro estilo de comunicación. El ministro del Poder Popular para la Participación Popular y el Desarrollo Social, David Velásquez, informó recientemente que ya están constituidos 24 consejos estadales presidenciales del Poder Comunal en el país. Informó también que los mismos "han estado trabajando en una fase de diagnóstico, elaboración de mapas de distribución geográfica y registros digitales para poder identificar en cada área del territorio los distintos consejos comunales dispuestos." Con esto comienza un flujo de información desde las comunidades. ¿Qué se va hacer con ella?

Oralidad e Internet.
Marshall McLuhan, crítico literario y teórico de los medios, argumentó en los años sesenta que, a diferencia de los medios impresos, la forma de comunicación que generan los medios electrónicos no es la de una cultura alfabetizada, es la de una cultura oral. El correo electrónico, los mensajes de texto en los celulares y los servicios de "chat" se han propagado en nuestro país como candela en llano seco. Esto corrobora la tesis de McLuhan. Nuestra gente simplemente conversa a través de Internet.

La conversación comunal.
El sistema representativo es natural en una cultura alfabetizada: representantes generan leyes y resoluciones que la fuerza de la palabra escrita convierten en preceptos para el comportamiento social. Esto no ocurre en Venezuela. Pero la capacidad de Internet podría utilizarse para generar lo que se llama comunicación "peer to peer" (todo el mundo con todo el mundo). La interconexión de los Consejos Comunales resultaría en una fluida conversación entre las comunidades. Sobre este flujo de información multidireccional y colectivo, sobre este territorio simbólico, se integrarían en forma natural Morocure, Quizquiz, la Vitisús, Guamasire, Peladero Tabián, Capachalito, Chivacoa y Palma Sola. Y, con un poco de suerte, emergería el nuevo Estado, más coherente con nuestro estilo cultural.

Sunday, March 11, 2007

Bush: callen al oso

El gobierno de George W. Bush ha prohibido a sus científicos hablar del oso. Sí, lectoras y lectores, nos referimos a ese oso blanco, que sentado sobre un tempano de hielo al borde del mar azul, estira el cuello y mira el cielo. Pero no se asusten. No es el oso que frecuenta los juegos de beisbol, las playas y las vallas de las autopistas. El gobierno de Bush ha prohibido hablar del hermoso animal que vive en la soledad helada del Artico: el oso polar, oso del norte, oso del mar. Nanuq, como lo llaman los esquimales, ha sobrevivido milenios en uno de los ambientes más hostiles de la Tierra. ¿Pero podrá sobrevivir la codicia que ahora lo amenaza?

En los últimos años, el número de osos polares ha disminuido en un 20%. Y al mismo tiempo que el índice de mortalidad de los cachorros ha aumentado, el peso promedio de los adultos ha disminuido. Este fenómeno, que podría llevar a la extinción de la especie en este siglo, tiene su origen en los cambios del habitat ártico que ha producido el calentamiento global. ¿Cual es la causa de este calentamiento?

En 1824 el físico francés y teórico del calor, Joseph Fourier, descubrió el "efecto invernadero": la radiación solar calienta la Tierra, que a su vez pierde calor a través de la atmósfera. La temperatura del planeta está determinada por el equilibrio de estos procesos. Si el flujo de calor a través de la atmósfera disminuye, la tierra mantiene más energía térmica y su temperatura aumenta. Los gases que produce la combustión de petróleo, carbón y otros combustibles ("gases de invernadero") restringen el flujo de calor en la atmósfera. En el siglo XX, la temperatura global promedio aumentó 0.8 grados centígrados.

El calentamiento global es una amenaza tan seria que, para restringir la emisión de gases de invernadero, se promulgó en 1997 el protocolo de Kyoto. Venezuela apoya este protocolo. Sin embargo el gobierno de Bush, que defiende los intereses corporativos, se opone. A pesar de que los EEUU emiten el 27% de los gases de invernadero.

El gobierno de Bush ha prohibido a sus científicos hablar en público sobre la extinción del oso polar. Esta es una escandalosa limitación de la libertad académica, de la libertad de expresión. Pero siendo la posible extinción del oso polar una de las consecuencias de su política global, es natural que quiera silenciarla. A Bush no le ha temblado la mano para eliminar libertades individuales tan básicas como lo son el derecho a la defensa y al debido proceso.

La extinción del oso polar es sólo una de miles de consecuencias del calentamiento global. ¿Por qué darle relevancia? Porque su efecto sobre la opinión puede ser enorme. Hace unos años, estuvimos en invierno en San Francisco, California. Un hombre en situación de calle pedía ayuda, sentado sobre un cartón en la acera. La gente que pasaba a su lado fingía no verlo. El hombre tenía sobre el pecho un oso de peluche, como diciendo: "yo también soy humano." La imagen del oso está asociada al calor humano, a la solidaridad. Cuando Bush calla a sus científicos, quiere callar a Nanuq, al oso que vive en el imaginario de la gente.

Pero lo hace en vano. No podrá callar a la humanidad entera.

Sunday, March 04, 2007

La revolución es música

En la antigua Grecia, el culto del dios Apolo celebraba la razón. Lo apolíneo es forma, belleza, ritmo, lógica. Los misterios de Dionisio celebraban la pasión. Lo dionisíaco es emoción, vino, baile, placer. Los misterios de Orfeo fusionaban la pasión y la razón. Lo órfico es música, poesía, teoría que ilumina nuestros pasos. La razón y la pasión nos mueven. La condición humana ideal es órfica. Como pueblo, intuímos esta proposición. Esto es evidente en nuestra música.

En 1980 once miembros del grupo Madera se ahogaron en un accidente en el río Orinoco. Alí Primera compuso para ellos Tin Marín. Estas son las tres primeras estrofas:

Sólo se mojaron
y en la orilla están
secándose al sol
pronto sonarán.
Siento un gran dolor
en el costillar
se afloja el tambor
y es por la humedad.

Fuego con llanto es vapor
vapor con viento no es na'a, se va,
como lluvia volverá
para comenzar la siembra

Muchacho pásame los fósforos
que esa madera va a arder,
muchacho pásame los fósforos
que esa candela va a arder,
ese fuego alumbrará el camino
pa' donde habrá que coger.

El lector que ha oído esta canción conoce su poder de convicción. La emoción que Alí le imprimía a su canto, el componente dionisíaco, es transparente. Lo que quizás no es tan obvio es que la fuerza de esta canción sale también de una inteligente estructura retórica, que lo apolíneo también está presente.

La primera estrofa es un lamento que establece la contradicción central: Madera no ha muerto, pero duele su muerte. La letra está organizada en pares de líneas sobre las que se alternan dos melodías que se repiten, con una variación, a lo largo de la estrofa. En la música hay una tercera dimensión, no visible en el texto. A cada línea le responde el coro: 'umjú'. El efecto evoca el ritmo complejo de los tambores. La estructura binaria refleja la tensión dialéctica. En la segunda estrofa, reflexiva, la razón busca resolver la contradicción en la dinámica de la vida. El ciclo del agua simboliza el eterno retorno. La melodía de cada línea es simple y asertiva. El dolor se hace sagrado. En la tercera estrofa lo sagrado lleva a la acción. Las lineas se alargan y el ritmo se acelera. La música nos saca del dolor a la efervescencia de la lucha. Alí combina elementos sencillos de manera casi matemática y teje una forma rica, argumentativa y dinámica.

¿Cómo concibió Alí esta canción? No lo sabemos. Pero como todo artista competente sus métodos lo llevaron a estructurar su pasión dentro de una forma muy racional. ¿Es música nuestra revolución? Sí, en la medida en que es órfica. Ahora bien, el que la revolución sea música no la hace inerme.

Nosotros también tenemos nuestra mente de combate:

Zumba que zumba que en Caracas estaba yo
zumba que zumba cuando reventó el cañón
zumba que zumba que palo que no florea
zumba que zumba no lo pica cigarrón
¡que palo que no florea no lo pica cigarrón!