Saturday, September 28, 2013

Contaminación Sónica en Venezuela

Educación ambiental contra los ruidos molestos
La Organización Mundial de la Salud ha determinado que «el ruido es una amenaza que puede causar una variedad de problemas de salud a corto y mediano plazo: trastornos del sueño, efectos cardiovasculares, desempeño precario en el trabajo y los estudios, pérdida de la capacidad auditiva, etc».

Para contrarrestar esta amenaza se han desarrollado criterios objetivos que permiten establecer cuales niveles de ruido constituyen un problema de salud pública. La ley venezolana ha incorporado estos criterios estableciendo, además, sanciones penales y monetarias para quienes generando ruidos molestos atenten contra la salud de las personas. La aplicación práctica de estas normas legales ha sido objeto de investigación en instituciones de Educación Superior, como la Universidad Simón Bolívar.

Pero la ley de poco sirve si no se le hace cumplir. Con honrosas excepciones la gestión ambiental de alcaldías, gobernaciones y policías – y la de los Ministerios de Ambiente y Salud – ha sido negligente, negligente en tal grado que ha permitido el crecimiento exponencial de la contaminación sónica en Venezuela.

La irresponsabilidad de las autoridades locales y nacionales ante este grave problema de salud pública ciertamente desmoraliza. Pero no todo está perdido. Algunas instituciones educativas y ciudadanos de a pie han asumido la tarea de difundir los efectos nocivos de la contaminación sónica.

Los siguientes videos son una muestra de como el trabajo creativo de nuestros jóvenes siembra conciencia sobre el cuidado del medio ambiente sonoro.

Aunque el vil metal tintineando en el bolsillo es música para nuestra clase política, no olvidemos que los votos también cantan.

La educación ambiental podría generar una opinión pública informada, una que haría políticamente costoso incumplir el deber de combatir los ruidos molestos.