Tuesday, July 01, 2014

Hugo Chávez y Jorge Giordani

El consigliere del Comandante


Hoguera de las Vanidades
Literalmente se lee un artículo científico con la intención de discernir una tesis y las evidencias que la sustentan. Literalmente debe leerse, dice el Código Civil de Venezuela, un documento jurídico: «(en) el sentido que aparece evidente de las palabras». Pero un texto también puede ser leído literariamente, como se interpreta un poema en busca de imágenes, símbolos y sentimientos. La carta que hiciera pública Jorge Giordani hace unas semanas puede ser leída, en cuanto al carácter de la responsabilidad específica del Ministro, como un documento técnico y, en cuanto a sus objetivos políticos y personales, como un texto cuasi literario.

Con esto en mente interpretamos aquí, desde una perspectiva léxica, el Testimonio y Responsabilidad ante la Historia.

A la Sombra del Héroe



La figura de arriba representa gráficamente el vocabulario usado en la carta. El tamaño de cada palabra representa la frecuencia con la que aparece. La palabra Chávez aparece 34 veces; la palabra Maduro aparece 10 veces; el término económico concreto de mayor frecuencia, gastos, no es evidente a primera vista en la figura, aparece 7 veces. La importancia léxica de Chávez es 5 veces mayor que la de gastos. Las palabras más importantes gravitan alrededor de Chávez: Presidente, Comandante, Gobierno.

¿Cuál sería el papel de Hugo Chávez en el imaginario implícito en el texto?

Chávez sería el comandante irremplazable; el que no evadía, resolvía, estudiaba, analizaba, guiaba y –aún en su lecho de muerte– trabajaba. Chávez carecía de los defectos que aquejan a los mortales. Y a Giordani le tocó el privilegio de acompañar al inmortal, de ser su sidekick: como Toro el de Kimosabe, Bernardo el del Zorro y Gurán el del Duende que Camina.

Giordani, simple mortal, nos recuerda sin embargo su alcurnia heroica, su condición de vástago de un «digno miembro de la Brigada Internacional Garibaldi, allá en territorio ibérico defendiendo los ideales de la República Española».

Un venezolano de a pie, de esos marroncitos que hijos de Carúpano y San Pedro de los Altos crecieron tumbando mangos y bañándose en ríos que aún no habían sido convertidos en cloaca por la cochinera de algún inmigrante europeo, podría preguntarse.

Y si Chávez, inmortal, no tenía defectos ¿quién es responsable de la crisis?

Es aquí donde Giordani sucumbe a la proverbial traición del inconsciente.
“En este camino del proceso bolivariano era crucial superar el desafío del 7 de octubre de 2012, así como las elecciones del 16 de diciembre de ese mismo año. Se trataba de la consolidación del poder político como un objetivo esencial para la fortaleza de la revolución y para la apertura de una nueva etapa del proceso. La superación se consiguió con un gran sacrificio y con un esfuerzo económico y financiero que llevó el acceso y uso de los recursos a niveles extremos que requerirán de una revisión para garantizar la sostenibilidad de la trasformación económica y social.”
¿Y qué significaba superar el desafío del 7 de octubre de 2012, así como las elecciones del 16 de diciembre de ese mismo año? Significaba que había que asegurar que Chávez, y después Maduro, ganaran las elecciones. Y para que Chávez, y después Maduro, ganaran las elecciones era necesario un gran sacrificio ... (y) un esfuerzo económico y financiero que ... (usó) los recursos a niveles extremos. ¿Y sobre quienes recayó el sacrificio? Sobre todos los venezolanos, que ahora somos víctimas de la más alta inflación del planeta y de una escasez sin precedentes en el último siglo. (En Causas de la Inflación en Venezuela el lector interesado puede encontrar un comentario pertinente.)

Giordani confiesa que el gobierno para ganar las elecciones echó mano de los recursos que la Nación requiere para su funcionamiento, bienestar y desarrollo. Intenta, es verdad, ocultar la responsabilidad detrás de una fantasía: Chávez y Maduro no nos despojaron de nuestros recursos para mantenerse en el poder, nos despojaron para la fortaleza de la revolución. ¿Cuál revolución? Esa que no ha existido ni existe en los hechos, que solo existe en lo simbólico, como fetiche de Chávez y de quienes han heredado su poder.


Nota Final: la Economía Ausente

 El ex-Ministro Giordani, ductor de la economía venezolana durante 15 años, presenta a los venezolanos y al mundo su Testimonio y Responsabilidad ante la Historia. Resulta singular que en el léxico de este, su testamento intelectual, no aparecen ni siquiera los términos básicos de la Economía. Tampoco aparecen las palabras que la población asocia con la crisis: quiebra, inflación, escasez, devaluación, empresas, precios, salarios, expropiación, colas, caos, abuso, frustración.