Thursday, January 26, 2006

En el Foro Social Mundial

Compartimos con un compañero argentino nuestra percepción de las fortalezas y debilidades de nuestra revolución boliviariana. Coincidimos en que del éxito de la integración latinoamericana depende el éxito de la revolución. Hablamos del enorme poder que contiene nuestra cultura. El compañero trabaja en las villas, como ellos llaman a sus barrios. Nos cuenta como la pobreza extrema llevó a la gente a crear una economía basada en el trueque de bienes producidos en las mismas villas. En un momento hasta llegó a emerger un sistema monetario informal. Expresamos nuestra preocupación por la solapada y creciente represión de la crítica interna al proceso. El compañero argentino nos advierte la peligrosidad de inhibir la crítica: la falta de análisis crítico, el pensamiento monocromático, fueron factores que contribuyeron a destruir el peronismo.

Un camarada indígena de Ecuador nos narra el triunfo de Evo Morales como parte de un drama que comenzó hace quinientos trece años, cuando nuestras culturas ancestrales comenzaron a ser destruídas por el invasor español. Su perspectiva cultural enriquece nuestra comprensión y nos recuerda la importancia de no identificar el mundo con los esquemas que construímos para analizarlo.

Un camarada campesino boliviano nos señala que en Bolivia ha sido la acción popular organizada y constante la que ha llevado a Evo Morales al poder. En Bolivia el pueblo está organizado. El camarada campesino contrasta esto con lo que sucede en Venezuela, donde el Presidente Chávez accede al poder como resultado de una lucha política tradicional y ahora intenta utilizar su posición para generar organización popular. Lo que quizás no sabe el camarada boliviano es que la clase política que accedió al poder con el Presidente ahora inhibe la organización popular.

El día brilla y el aire es transparente. La gente fluye contenta por los espacios del Teatro Teresa Carreño. Hay mucha gente joven, hay mucha belleza. En el parque Los Caobos hay un pueblo de tiendas de campaña. Nos imaginamos adentro, hace muchos años; y la nostalgia nos toca, por un momento.

No comments: