La sociedad de consumo moderna nació a principios del siglo 20, cuando los capitanes de la industria en los Estados Unidos enfrentaron un problema: la gente consumía sólo lo necesario. Y lo necesario a la vida de la gente era mucho menos de lo que la industria tenía que producir para seguir ganando dinero. ¿Cómo convencer al público de que necesitaba lo que los empresarios querían producir? ¿Como crear en la mente de la población necesidades artificiales? Para resolver este problema nació la ciencia de la publicidad, sustentada en buena parte en las ideas del psicoanálisis de Sigmund Freud.
Los bienes de consumo eventualmente se convierten en basura que debe ser recolectada. En los Estados Unidos y Europa el alto nivel de consumo ha hecho de la recolección de basura una de las funciones esenciales de los gobiernos municipales.
En El Hatillo hemos aprendido a desear los bienes de consumo de los países desarrollados. Centros comerciales, restaurantes y tiendas de pacotilla han aparecido a lo largo y ancho del municipio. Pero no hemos aprendido a escoger gobernantes capaces de recoger la basura. Los desechos abundan en las calles, avenidas y aceras de El Hatillo[1].
La siguiente foto es una muestra de la basura que lleva meses acumulada en el camino peatonal que bordea la avenida principal de La Lagunita.
Basura en la Avenida Principal de La Lagunita
[1] El problema de la basura no es exclusivo de El Hatillo. En La Venezuela civilizada contra el abuso y la desidia discutimos una situación similar en otro municipio de Caracas: el municipio Libertador.
4 comments:
Hola Gustavo. Interesante artículo sobre el consumismo, la basura asociada a éste, y la actitud (o falta de actitud) de nuestros gobernantes. Sería muy aleccionador que nuestros gobernantes, todos ellos, por ser figuras públicas, hicieran campañas sencillas sobre la manera correcta de disponer de la basura; dicha basura podría luego ser reciclada apropiadamente. Te cuento que un amigo del pregrado, de quien no sabía en 30 años, me contactó recientemente y, entre otras tantas cosas, me comentó que el alumbrado público de la ciudad de Estocolmo proviene, en un porcentaje elevado, del procesamiento de la basura: a un lado de la planta de procesamiento de la basura (clasificada) se encuentra la subestación eléctrica. ¿Será tan difícil implementar algo similar en Venezuela?
Pienso que en Venezuela hay gente, mucha gente, con la capacidad técnica necesaria para resolver el problema de la basura. Y el del tráfico y el de la inseguridad, para mencionar otros.
El problema es que en Venezuela es posible hacer carrera política sin poseer la capacidad técnica para mantener un nivel de bienestar público aceptable.
En otros países un partido político incapaz de recoger la basura sería castigado en las urnas. Aquí no.
Gustavo: una vez mas llegue hasta ti mi palabra de aliento. Te haz propuesto hacer de la fotografia un medio para fomentar en los ciudadanos la preocupacion por su municipio, sus problemas y carencias y creo que lo logras con creces...Adelante amigo!!!
Pompeyo Alvarez Utrera.
Pompeyo: gracias por tu apoyo.
Creo que todavía nos queda tiempo, no mucho, para salvar El Hatillo. Nuestro pueblo cuenta con dos bendiciones: su naturaleza y sus habitantes –gente seria, decente y trabajadora.
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