La inflación ha disminuido el salario real de los profesores universitarios. Un joven estudioso encuentra hoy económicamente inviable dedicarse a enseñar e investigar en una universidad. Muchos de nuestros egresados han emigrado del país; otros han abandonado la academia. La situación es crítica.
En nuestras universidades hay de todo, es verdad. Aún así, siguen siendo la fuente de nuestra gente más preparada. ¿Podríamos, sin la universidad, resolver nuestras ingentes dificultades? ¿Podríamos darnos el lujo de perder lo que tantos años nos ha costado construir? No lo creo. Urge un diálogo serio entre gobierno y profesores universitarios.
Dos obstáculos dificultan este diálogo. El primero es la volatilidad de la gestión del gobierno en materia universitaria; es duro reconocer esto, pero la verdad obliga.
El segundo es que los interlocutores tradicionales del lado universitario han perdido su calidad de parte de buena fe. Las asociaciones de profesores agrupadas en FAPUV, y muchas de las autoridades universitarias, actúan como operadores políticos de la oposición. ¿Es realista esperar que el gobierno confíe en agentes que han hecho pública su voluntad de aniquilarlo?
Opino que ha llegado el momento de que un nuevo liderazgo académico, más racional y menos ofuscado por la agonía política, asuma el diálogo. ¿Cómo se haría esto en la práctica?
En los Estados Unidos y otros países los profesores universitarios están agrupados en sindicatos. En Venezuela no lo estamos, como consecuencia de un prejuicio heredado de nuestra condición colonial: un profesor universitario –un hidalgo, si se quiere– no podría ser un trabajador.
Constituir sindicatos de profesores traería aire fresco a la universidad. Y enviaría un mensaje claro a la Nación: que los profesores universitarios somos capaces de asumirnos como los trabajadores que somos.
3 comments:
Estimado Prof Mata:
El problema no es crear otra estructura,es cumplir con la normativa y con los compromisos.
Si el gobierno cumpliera, no valiera la queja de las Universidades.
El problema del dialogo roto radica en que el Sr Jaua ayer dice por ejemplo que el gobierno no tiene para pagar los interes de la prestaciones, pero simultáneamente el gobierno hace negocios y préstamos que lejos de mejorar la economìa del país, lo endeuda más.
Apreciada Mirady,
Muchas gracias por tu comentario. En efecto, uno de los problemas que enfrentamos es el no cumplir con la normativa y los compromisos.
Pero esto no contradice el hecho de que algunos entes universitarios han desgastado su legitimidad.
¿Desde cuándo no se renueva la Junta Directiva de la FAPUV, por ejemplo?
Hola, tambien soy profesor y estoy de acuerdo en que debemos tener un sindicato. la representación actual de los profesores no es tal, pues responden a los intereses de las autoridades universitarias y, en el caso de mi universidad, los representantes de los profesores fueron puestas por las actuales autoridades universitarias, la elección en realidad no fue democrática, ni siquiera hubo elección pues en los últimos años solo han tenido planchas únicas.
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